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Familiares de víctimas del Villa de Pitanxo: «A los 21 no nos los va a devolver nadie, pero por lo menos que se haga justicia»

bibiana villaverde / Javier romero REDACCIÓN / AGENCIA

SOMOS MAR

M.MORALEJO

En el segundo aniversario de la tragedia, los allegados reclaman protocolos de comunicación para estos casos

17 feb 2024 . Actualizado a las 21:39 h.

«Más tarde o más temprano, la verdad va a salir y los 21 [muertos en el naufragio del Villa de Pitanxo] podrán descansar en paz». María José de Pazo, portavoz de las familias de las víctimas del trágico siniestro ocurrido ahora hace dos años a 250 millas de Terranova, está, como el resto del colectivo por el que habla, absolutamente convencida de que al final se sabrá qué ocurrió durante el fatídico lance final a bordo del pesquero de Marín. Y de que se hará justicia. Ese ha sido desde el primer momento el objetivo de una lucha incesante de las familias que todavía no ha concluido.

«La herida todavía esta abierta. Y sangra», dijo De Pazo en una entrevista en RadioVoz, en la que participaron también Mar Luz Esquivel, viuda de Edwin Córdova, y Verónica Alarcón, tía de esta. Y no cicatrizará hasta «que no se logre justicia para los 21». Entonces, «podremos empezar a vivir el luto», clamó Verónica Alarcón. Porque en estos dos años apenas han podido empezar ese duelo. Las batallas para que se les tomase en serio, para que se enviase una expedición a la zona del hundimiento, para que se inspeccionase el pecio, para que se recogiesen pruebas que permitiesen reconstruir el naufragio, etcétera, han ocupado estos 24 meses que han transcurrido desde que recibieron la luctuosa noticia.

«A los 21 no nos los va a devolver nadie, pero por lo menos que se haga justicia, que se sepa la verdad», clamó De Pazo. De hecho, les gustaría que el legado «de los veintiuno»: «Que se mejoren las cosas para que una desgracia como esta no vuelva a suceder». Cambios que deben afectar tanto a la seguridad de los tripulantes, pero también a los protocolos de comunicación, «para que las familias no tengan que ir de un lado para otro buscando información, como tuvimos que hacer nosotros. Para que no tengan que enterarse por un tuit de que Canadá suspendía la búsqueda. Para que no estés paseando por Marín y todos sepan lo que ha pasado menos el familiar directo porque hasta ese momento no había abierto el Facebook. Para que nadie vuelva a pasar por este calvario».

Informe pericial

Aunque son conscientes de que todavía queda periplo judicial para rato, lo que ha trascendido del informe pericial encargado por el juzgado central número 2 de la Audiencia Nacional que se ocupa del caso les infunde confianza en que se sabrá la verdad y que las cosas se hicieron mal. Que hubo negligencias que propiciaron el fatal desenlace. Y circunstancias que hicieron más difícil una marea enturbiada por el covid.

Las familias rendirán hoy homenaje a las 21 víctimas del naufragio. Lo harán en Marín, ante la placa que los recuerda, en un acto abierto a la ciudadanía, al que han confirmado su presencia numerosas autoridades, pero en el que solo hablarán De Pazo y el presidente de las cofradías españolas, Basilio Otero, no en vano «nos respaldó y asumió casi como propia nuestra reivindicación de que se bajase a inspeccionar el pecio».

«Hay huérfanos que todavía no tienen la prestación que les corresponde por derecho»

«Por supuesto» que esta batalla judicial está costando dinero a los familiares. Pero la búsqueda de la verdad y el procedimiento abierto en la Audiencia Nacional ha sido la prioridad. Tanto es así que incluso han dejado descubierto otro flanco, como es la atención económica a las familias. Las pensiones de orfandad de los hijos de los muertos en el naufragio. Mujeres que, como Mar Luz Esquivel, han quedado con cuatro hijos pequeños a su cargo sin que estos hayan recibido aún lo que les corresponde por derecho. En la entrevista, la viuda de Edwin Córdova no pudo hablar de ese asunto por la emoción. Habló De Pazo: «Hay mujeres que han quedado a cargo de cuatro hijos, otras de tres, de dos... Siempre le digo a las viudas que esa prestación no es una limosna, sino un derecho que les corresponde a los niños, que ya bastante desgracia es tener que crecer sin un padre al lado».

La portavoz aseguró que hay familias que todavía no han recibido esa prestación por orfandad. Y aunque están centrados en el flanco judicial, esperan que lleguen pronto, porque sino «no nos quedará más remedio que lucharlas». No debería ser necesario tener que pelear por lo que, insisten, es un derecho: «Sus padres estaban trabajando, no en un crucero; están más que justificadas», sentencia la portavoz del colectivo.