La localidad recibe a los viajeros de la alta velocidad, a los peregrinos y a los que llegan en coche
04 mar 2024 . Actualizado a las 10:58 h.Es la puerta de entrada a Galicia. En realidad el mapa evidencia que A Mezquita es la primera localidad tras cruzar de Zamora, pero A Gudiña está a pie de la autovía, lo que la convierte en punto de parada para los viajeros. Para los que quieren pisar la comunidad por primera o por última vez en el recorrido. Gasolineras, mucho espacio de aparcamiento y una nutrida hostelería la han convertido en lugar tradicionalmente elegido para estirar las piernas, repostar y comer algo antes de seguir el camino. Pero más allá de eso, la localidad tiene mucho más que ofrecer al visitante, que llega por carretera, a pie o en tren de alta velocidad.
Una estatua en bronce
Una estatua preside la plaza de entrada al casco viejo. Es una escultura del beato Sebastián Aparicio hecha en bronce que fue donada a la localidad en el año 2000 por la asociación de hosteleros de Puebla de los Ángeles (México), ciudad en la que murió en 1600 y donde le procesan una gran devoción. El considerado protector de los conductores —recorrió numerosos caminos y fue uno de los promotores de las carreteras mexicanas— fue beatificado en 1789 por su amplia labor misionera del otro lado del charco.
La estatua es el punto perfecto para iniciar un paseo por las callejuelas empedradas que dibujan el casco viejo y disfrutar de su arquitectura tradicional.
Arquitectura religiosa
En las inmediaciones de la estatua está la iglesia de San Martiño, construida en el siglo XVII. Es recomendable fijarse en su fachada. Sobre la puerta hay una hornacina que cobija a la Piedad, flanqueada por dos escudos de armas muy desgastados. En el atrio se conserva una tumba centenaria. También merecen visita la iglesia de San Pedro y la capilla de A Barxa.
La importancia de los ríos
Cerca del casco urbano está el área recreativa del río Ribeira, que es donde se ubica la playa fluvial y que está dotada de bancos y mesas para disfrutar de una comida sentados, además de zona verde para tumbarse al sol.
Es uno de los enclaves para disfrutar del río en una localidad que cuenta con varios cauces, entre ellos el Camba (afluente del Sil) y varios más que desembocan en el Duero. En el río Pentes, cerca del pueblo del mismo nombre, hay molinos, cascadas y grutas relacionadas con la actividad minera, que se remonta a tiempos de los romanos y que fue explotada hasta mediados del siglo XX. Interesante resulta la mina de Valgrande, un antiguo yacimiento de wolframio y estaño, ubicada dentro del LIC de Pena Maseira.
Vía de la Plata
La localidad está atravesada por la ruta jacobea que parte de Sevilla con destino a Santiago de Compostela. Entra procedente de A Mezquita y después se bifurca en dos rutas: la principal va por Laza —paisajísticamente más bonita, ya que desde el alto de O Testeiro se ve el parque natural de O Invernadeiro, las cumbres de Manzaneda y los montes del Portugal— y existe una variante por Verín —más larga pero llana, recomendada especialmente para ciclistas—. Hay un albergue para peregrinos.
Puerta del AVE
A Gudiña es también la primera parada del AVE en Galicia. Cuenta con varias conexiones diarias a Madrid desde una moderna estación llamada Portas de Galicia que es perfecta para quienes quieran conocer la zona y también las comarcas de Monterrei y Valdeorras, así como la Ribeira Sacra empezando por la vertiente de Trives.